La versión móvil era algo ya existente desde hace unos años pero ahora impera la tecnología “responsive” que evita el desarrollo de dos versiones para una misma web ya que su formato se adapta a la pantalla del dispositivo que la está visitando.
Así, veremos que una misma web se estructura de diferentes formas según el tamaño del dispositivo que empleamos para visionarla, transformando sus menús o descartando elementos como grandes imágenes en sus versiones más reducidas.
Todo esto se traduce en una mejor experiencia de navegación para los internautas lo que predispone a los mismos pasar un mayor tiempo en los portales web y llevar a cabo las metas fijadas por los propietarios de los sitios como puede ser conseguir ventas online o darse a conocer al mayor público posible.
Google ha sido un gran impulsor de esta tendencia y para demostración podemos ver como al realizar una búsqueda desde un teléfono móvil el buscador nos indica que páginas web se adaptan a móviles y las premia cada vez con mejores posiciones en los resultados de búsqueda.